Cerveza artesanal: tipos y cómo hacerla en 5 pasos

Muchos se han apuntado a la moda del homebrewing, y es que hacer cerveza artesanal es más fácil de lo que crees. Te enseñamos cómo en 5 fáciles pasos.

Pese a que en la mayoría de países aun no ha calado entre el gran público, el mundo de las cervezas artesanales es una realidad cada vez más presente entre los consumidores. Gracias a la amplia variedad de levaduras, maltas y cebadas empleadas en su elaboración, descubriremos que la cerveza es un ámbito tan complejo (o quizás más) que el de los vinos.

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¿Qué es la cerveza artesanal?

En resumidas cuentas, las cervezas artesanales son aquellas que se elaboran siguiendo una receta propia para conferirle un gusto distinto y personal, alejado del de las típicas birras que encontramos en el mercado.

Más allá de su elaboración, encontramos una gran variedad de ingredientes cuya cantidad también puede variar. Y no estamos hablando solo de lúpulo, malta y levadura, y es que podemos añadir toques afrutados, cítricos, e incluso aromas y gustos más atrevidos como el de la salsa picante.

La mayoría de las cervezas que encontramos en el supermercado son de tipo lager, lo que quiere decir que han sido fermentadas a baja temperatura y, por lo tanto, tiene un sabor bastante suave y refrescante, ideal para el consumidor medio. Sin embargo, si no has ido más allá de las cervezas de supermercado, te estás perdiendo un amplio abanico de matices.

El etiquetado es importante

Cuando se elabora una cerveza artesana, esta tiene que competir con miles y miles de marcas que se pueden encontrar en tiendas especializadas. Por ese motivo, es importante acompañar la birra de un buen etiquetado o  packaging  para que sea atractiva a primera vista para el cliente.

 

Tipos de cerveza

Antes de proceder a detallar la elaboración de cualquier cerveza artesana, os presentamos los tipos básicos de cerveza para que te vayas poniendo en orden algunos conceptos.

1. Lager

Como hemos señalado anteriormente, la cerveza lager ha sido elaborada y fermentada a baja temperatura, entre unas 0 y 4 grados centígrados. Este proceso es relativamente más sencillo y barato, y por lo tanto la mayoría de cervezas de las grandes superficies son de este tipo.

Sin embargo, no debemos relacionar una cerveza lager con mala calidad. Son muy espumosas y refrescantes, y su sabor también dependerá de otros aspectos como la cantidad y proporción de sus ingredientes.

La variedad  Pilsen  es muy popular por su aroma ligero y refrescante, aunque también existe la Munich (más oscura y aromática) o la Viena, con un toque rojizo y dulzón.

2. Ale

Por el contrario, las cervezas de tipo Ale fermentan a temperaturas entre 15 y 25 grados, lo que les confiere más cuerpo, aroma y sabor. Siendo así, la mayoría de cervezas artesanas si inclinan por la alta fermentación.

Dependiendo de las peculiaridades de su elaboración, las Ale se dividen en más subcategorías. Las más famosas son las Bitter Ale (con un toque amargo), las Pal Ale (fabricadas con un tipo de malta más pálido y con menos lúpulo) o las IPA.

IPA (Indian Pale Ale)

Mención aparte merece esta variedad de birra inglesa, muy popular y que se seguro encontrarás en muchos etiquetados de cerveza artesana. Su origen se remonta a la exportación de cerveza a la India por parte del Imperio Británico. Para que la cerveza no se volviera agria durante los largos viajes por el océano, elevaron los niveles de alcohol y lúpulo.

DIPA (Doble Indian Pale Ale)

La Dobre IPA o DIPA es una versión todavía más alcoholizada y lupulizada, por lo que tienden a ser muy amargas y de alta graduación (de 7 a 10, aproximadamente). A pesar de este hecho, no son tragos difíciles de beber, y quienes estén ya instruidos en el sabor del lúpulo las encontrarán muy apetecibles.

3. Cervezas de fermentación espontánea

Este tercer tipo de cervezas se elaboran exclusivamente en Bruselas, aunque la técnica ya ha sido exportada por los artesanos de todo el mundo. No se les añade levadura, por lo que su fermentación se produce de forma espontánea, fruto de la fauna natural de la cervecería. Son peculiarmente ácidas y de un amarillo intenso por la presencia del trigo.

¿Cómo hacer una cerveza artesanal?

El Homebrewing es una tendencia en alza, y por suerte hacer cerveza en casa está al alcance de cualquiera con un poco de tiempo. Estamos hablando de una receta relativamente sencilla, aunque dependiendo de nuestro conocimiento de los diversos tipos de malta o lúpulo podemos ir jugando hasta encontrar el sabor ideal. Las posibilidades son infinitas.

Los ingredientes básicos para obtener unos 15 litros de birra son los siguientes:

  • 30 litros de agua sin cloro.
  • 4,5 kilos de malta de cebada.
  • 25 gramos de lúpulo.
  • Un sobre de levadura (exclusiva para hacer cerveza)./li>

5 fáciles pasos para elaborar cerveza

ntes de empezar con estos pasos, es conveniente que compruebes la limpieza de los aparatos que vas a utilizar. La presencia de baterías puede arruinar todo el resultado.

1. Macerar

Coloca en una olla de agua caliente toda la malta de cebada hasta alcanzar una temperatura de entre 67 y 70 grados. Remueve frecuentemente para que no queden grumos. Al cabo de unos 90 minutos, tendrás una especie de mosto dulce, ya que todo el almidón se habrá transformado en azúcar.

2. Hervir

Pon a hervir el mosto durante una hora. Mientras tanto, ve agregando el lúpulo para obtener el amargor y el aroma  característicos de la cerveza. Cuando hayas acabado, revuelve la mezcla para que los residuos vayan al fondo de la olla.

3. Enfriar

Aquí es cuando el mosto debe reducir su temperatura. Existen varios métodos, entre ellos el de la serpentina, que consiste en pasar la mezcla por un tubo de cobre enfriado por hielo. Si no dispones del material suficiente, puedes colocar la olla en un pila con hielo.

4. Fermentar

Busca un recipiente como un bidón de agua o una nevera de camping, vierte el mosto y añade la levadura. Es muy importante que el recipiente donde se lleve a cabo la fermentación tenga una trampa de aire (que el aire pueda salir pero no entrar). Un buen método casero consiste en utilizar un bidón de agua con un globo pinchado en su extremo.

A continuación deja el recipiente durante 10 días enun lugar oscuro a unos 19 grados.

5. Madurar y embotellar

Terminada la fermentación, pasa la cerveza a otro recipiente y desecha toda la capa de levaduras que ha dejado en el fermentador. Deja que la cerveza repose durante una semana antes de embotellarla.

De forma paralela, hierve el azúcar en agua hasta que obtengas almíbar. Calcula que serán necesarios unos 7 u 8 gramos de almíbar por cada litro de cerveza. Cuando lo tengas listo, añade el almíbar a la cerveza sin que los ingredientes entren en contacto con el aire, ya que de lo contrario se oxidaran.

Embotella la cerveza y déjala reposar durante diez días más. Ve probando tu cerveza artesanal hasta que compruebes que tiene gas. Es entonces cuando ya puedes degustar si estás hecho un experto cervezero o cervezera. ¡Salud!

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