La caracterización de los personajes que cambiaron el rumbo de la historia, la reconstrucción de lugares emblemáticos y la mezcla de ficción y realidad en tramas diabólicas te ofrecengrandes series históricas para aprender y disfrutar.
Si quieres trasladarte a la corte francesa de Luis XIV o adentrarte en las intrigas palaciegas de la Inglaterra de Enrique VIII, si quieres pasear la Birmingham de los años veinte controlada por las bandas mafiosas o dejarte seducir por la Roma más cruel y erótica, tienes que seguir las series que te ofrecemos a continuación.
CONTENIDO DEL ARTÍCULO
1. Series históricas para aprender.
2. Series históricas en Netflix.
Grandes series históricas como Boardwalk Empire, Roma o Los Tudor pusieron de moda el género histórico. Estos son algunos de los títulos que no te puedes perder, las mejores series históricas para aprender y transportarte a otras épocas.
La Nueva Jersey de los bajos fondos que buscaba sobrevivir a la Ley Seca de 1920 es el escenario escogido por Terence Winter para rodar una de las series históricas más entretenidas, cuyo episodio piloto dirigido por Martin Scorsese costó 18 millones de dólares, y cuyo resultado fue el clamor de la crítica y el público por su cuidada estética y la fidelidad histórica.
Brilla con luz propia Steve Buscemi, que en la ficción ya había flirteado con el mundo de la mafia con un papel destacado en la serie Los Soprano. En Boardwalk Empire da vida a Nucky Thompson, una figura emergente en la ciudad que combina la política con los negocios sucios para controlar Atlantic City.
La serie, producida por HBO, consta de cinco temporadas, está basada en el libro de Nelson Johnson y está adaptada por el guionista de Los Soprano, Terence Winter. Toda una garantía de éxito que obtuvo varios galardones.
La saga de novelas de Bernard Cornwell The Saxon Stories ambientadas en la Gran Bretaña medieval son el material que sirve de base para una de las mejores series de historia, The Last Kingdom, producida por la BBC y cuyo éxito de público ha motivado la prolongación en sucesivas temporadas. Ya va por la cuarta.
En el año 872, el reino de Wessex es el único que sobrevive a la invasión danesa de Inglaterra, durante la cual es asesinado el noble Lord Uhtred. Su hijo Uhtred de Bebbanburg es criado por los daneses, pero pronto tendrá que decidir entre su familia y su patria, y jugará un papel muy importante en la recuperación de los territorios para el renacer de su país.
El atractivo argumento, la cuidada presentación y la fidelidad histórica de los hechos y la atmósfera que rodea los personajes de ficción la convierten en una serie muy recomendable.
Pero si una serie despertó el interés por las sagas dinásticas británicas fue Los Tudor, una de las series históricas más famosas que en este caso nos retrotrae a la Inglaterra de Enrique VIII. A través de 38 episodios repartidos en 4 temporadas, recorremos ese periodo apasionante de la historia donde se imponen la intriga y la conspiración.
En esta serie vemos desfilar los personajes más interesantes de la época, desde Ana Bolena y Catalina de Aragón hasta Thomas Cromwell, Tomas Moro y el Papa Pablo III. Aunque fue alabada por la ambientación, recibió también muchas críticas por las excesivas libertades que se toma el guión a favor del interés del argumento.
Derivado de eso se producen no pocas imprecisiones históricas que levantaron ampollas entre los historiadores más puristas, aunque sigue manteniendo el interés de la caracterización de personajes cruciales para la historia de Inglaterra.
La ficción española, cada vez más interesada en las series históricas, encontró el material perfecto en la vertiginosa época del matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón que dio lugar al mayor imperio jamás conocido. La época de los Reyes Católicos dio lugar a una enorme serie: Isabel.
Michelle Jenner da un atractivo especial a la figura de este personaje histórico fundamental para la historia de España. A lo largo de 39 episodios y 3 temporadas recorre los hechos históricos más importantes de su reinado, como el descubrimiento de América o la unificación religiosa del reino, además de sus ambiciones personales y las intrigas reales.
La pretensión épica y el cuidadoso tratamiento de los hechos se imponen en la crítica, que sin embargo criticó la elección de los actores, los efectos especiales y los pobres decorados.
El oscarizado guionista Julian Fellowes dirigió esta serie producida en Gran Bretaña sobre la vida en el reino durante la llamada época eduardiana, correspondiente al reinado de Eduardo VII en la primera década del siglo XX. Downton Abbey consiguió rescatar el interés por las series históricas británicas en un momento de máxima saturación (y mediocridad).
Quizá el secreto era la velocidad endiablada de su guión y un elenco de caras desconocidas para encarnar una historia lejana y cercana a la vez sobre la decadencia de la aristocracia británica. La serie contiene los hechos más destacados de la época como el hundimiento del Titanic, el estallido de la primera guerra mundial o la formación del Estado Libre Irlandés.
Aunque en apariencia pueda resultar un tostón con las clásicas tramas aristocráticas, en realidad es una serie muy recomendable con un guión de lo más ingenioso. En verano de 2018 se anunció el rodaje de una película a cargo del mismo Julian Fellowes.
La dinastía de los Borgia, una familia de origen aragonés que alcanzó la gloria cuando su patriarca fue coronado como Papa Alejandro VI en 1492, es el hilo conductor de esta ambiciosa producción con pretensiones épica que recibió el aplauso de la crítica.
Jeremy Irons encarna a Rodrigo Borgia en un cuadro renacentista de altura artística innegable en la que el director Neil Jordan consigue captar con magnificente belleza el espíritu de la época. Con una fotografía cuidada al detalle y gran fidelidad histórica, la serie refleja con mucho acierto las conspiraciones y la cara amarga del poder.
Por cierto, que la atracción que esta familia española ha suscitado en el mundo televisivo hizo que en 2012 se estrenara otra serie, Borgia: Faith and Fear, con sello franco-alemán.
Cuando hablamos de series históricas muchos pensarán inmediatamente en Roma, una superproducción que se estrenó en Estados Unidos en 2005 y se erigió como uno de los productos más exitosos en este género. Muchas de las series épicas sobre la antigüedad han seguido los pasos de esa serie que incluía historia, acción, intriga y sexo, mucho sexo.
En total son 22 episodios repartidos en 2 temporadas en las que se narra las aventuras de dos legionarios romanos, Lucio Voreno y Tito Pullo, a través de las cuales el espectador asiste a la transformación de la república romana en el Imperio, con hechos como el asesinato de Julio César y la guerra civil entre populistas y conservadores.
La caracterización de los personajes históricos como Julio César, Cicerón o Pompeyo, y la recreación de los escenarios históricos le otorgan una dimensión única.
Con un presupuesto de 5 millones de dólares por capítulo, Spartacus siguió el camino marcado por Roma, aunque en este caso se trata de un producto mucho más comercial donde lo histórico es apenas una mera anécdota. A su favor hay que remarcar el gran atractivo visual, y el interés que despierta la trama, mezcla de acción, sexo y sangre, mucha sangre.
En este caso, la serie recuperó, dentro de las películas y las series sobre la época romana, el género de los gladiadores, y en particular el cinematográfico personaje de Espartaco. En su primera temporada fue encarnado por Andy Whitfield, un joven y atractivo actor que en el momento de mayor esplendor murió al serle diagnosticado un linfoma de no-Hodgins.
Lo reemplazó Liam McIntyre en el papel principal, y se rodaron tres temporadas más. En esta serie podemos ver cómo era la vida de los gladiadores y su lucha por la supervivencia.
Esta miniserie de 10 capítulos coproducida por Steven Spielberg y Tom Hanks resucitó el a veces maltratado género bélico con una emocionante historia sobre la hermandad entre soldados durante la segunda guerra mundial narrada con gran poderío visual.
Al ser la película una adaptación del libro escrito por el prestigioso historiador Stephen Ambrose, la fidelidad histórica está más que asegurada, y el trabajo de sus directores consiste en darle esa nota emotiva y épica que recuerda a la mítica Salvar al soldado Ryan.
Con esa atmósfera recrean las vivencias del 506º Regimiento de Infantería Paracaidista y la 101ª División Aerotransportada de los Estados Unidos al mando de los oficiales Herbert Sobel y Richard Winter.
Todos los personajes son reales y los hechos se basan en la realidad, aunque algunos veteranos de guerra declararon que la serie tenía algunas inconsistencias históricas.
De nuevo, una producción británica consiguió atraer el interés del público, en este caso con una serie ubicada en la Guerra de las Dos Rosas que enfrentó a la Casa de York contra la Casa de Lancaster entre 1455 y 1487, y con la historia de las mujeres atrapadas en el conflicto. A pesar del éxito, la BBC decidió no rodar nuevas temporadas.
En una sola temporada de diez capítulos, la serie describe la lucha por el trono entre los York, cuyo símbolo es una rosa blanca, y los Lancaster, representados por la rosa roja. Cuando el cabecilla de los York derrota a su rival y se convierte en rey, se casa con la bella Elizabeth Woodville, la Reina Blanca, interpretada por Rebecca Ferguson.
Elizabeth tendrá que hacer valer su posición en una corte donde las intrigas y las traiciones están a la orden del día, sobre todo por parte de Margaret Beaufort, que hará todo lo posible para que su hijo Enrique Tudor alcance el trono.
Fue sin duda la gran apuesta de Amazon Productions, y su primer capítulo estrenado en enero de 2015 fue el más visto hasta el momento de todas sus producciones. La serie alcanzó tal popularidad que se amplió a 30 episodios repartidos en tres temporadas, en las que se narra la ficción distópica de la victoria de las potencias del eje en la segunda guerra mundial.
La trama sigue la narración original de Philip K. Dick en su novela The Man in the High Castle (1962), en la que una serie de personajes organizan la resistencia en unos Estados Unidos ocupados por los alemanes y los japoneses. Uno de esos personajes recibe una cinta donde se describe la realidad alternativa en la que los aliados ganan la guerra.
Aunque pueda ser una contracción, esta es una de las mejores series históricas que reflexiona en torno a la propaganda y el discurso de los vencedores.
Klondike es una miniserie estrenada en 2014, producida por Discovery Channel y dirigida por Paul Scheuring. La trama se centra en la época de la fiebre del oro de Alaksa, también conocida como la fiebre del oro de Klondike, y el hilo conductor es la expedición de dos aventureros a Yukón, Canadá, en 1880.
El viaje de los dos amigos Bill Haskell y Byron Epstein, las adversidades climáticas y los peligros que acechan en el camino, son el gran atractivo de esta serie, que cuenta también con la aparición del personaje de Jack London, un aspirante a escritor que regresó de allí sin una onza de oro pero con grandes ideas para sus novelas.
Ridley Scott es uno de los productores de esta ambiciosa producción que cuenta con dos caras conocidas en el casting: Richard Madden (Juego de Tronos) y Augustus Prew (Los Borgia).
Entre las grandes series de éxito que arrasan en la distribuidora Netflix, se encuentran también las mejores series de historia para aprender sobre la mafia inglesa de los años veinte, los vikingos conquistadores o el narcotráfico en Colombia.
Peaky Blinders es la serie de éxito que arrasa en Netflix y que nos traslada a la Gran Bretaña de los años veinte. En este caso, el género gansteril tan de moda en estos momentos combina con una detallada ambientación en el Birmingham industrial de la posguerra, donde las actividades ilegales de la banda de los Peaky Blinders llaman la atención de un inspector.
El duelo entre el temido jefe de la banda Tommy Shelby y del inspector Chester Campbell, un hombre de principios dispuesto a limpiar las calles de delincuencia, nos ofrece al mismo tiempo un gran duelo de intérpretes entre Cillian Murphy y Sam Neill.
Serie producida por la BBC y distribuida por Netflix, está dirigida por Steven Knight (guionista de Promesas del este) y este 2019 estrenará su quinta temporada. La crítica la ha puesto por las nubes, sobre todo por la originalidad y la altura artística de su fotografía.
Uno de los éxitos más apabullantes de los últimos años en la pequeña pantalla lleva el sello de Netflix y cuenta con el mérito de haber relanzado a la fama un personaje apasionante, Pablo Escobar, que en su momento llegó a controlar la fortuna y el poder de todo un país gracias al negocio de la droga.
La serie Narcoscombina un guión vertiginoso, una cuidada mezcla de realidad y ficción, una caracterización de los personajes que roza la perfección, una ambientación de lujo en la Colombia de los años noventa y la incorporación de atractivas explicaciones e imágenes reales que inducen al espectador a una revisión histórica emocionante.
Las dos primeras temporadas se centran en la creación, el crecimiento y la caída del cártel de Medellín, cuya figura central fue Pablo Escobar, interpretado brillantemente por Wagner Moura. La tercera temporada se centra en el cártel de Cali, y en noviembre de 2018 se estrenó una cuarta temporada sobre el cártel de Juárez, en México.
Precedente a The Last Kingdom, esta serie abrió el interés por las crónicas de la Inglaterra medieval y fue recibida con entusiasmo tanto por la crítica como por el público. Tanto por su puesta en escena, como por su argumento y evocación histórica, Vikingos supera The Last Kingdom y se convierte en una de las series históricas dónde más podemos aprender.
Las crónicas legendarias escritas en el siglo VIII por uno de los primeros reyes nórdicos, Ragnar Lodbrok, son la base para el argumento de Vikingos, que se centra en la figura de ese conquistador que saqueó Francia y Bretaña. Caracterizado por Travis Fimmel, se presenta a este rey como un guerrero ambicioso e innovador a la conquista de nuevos territorios.
La serie, producida por MGM y distribuida por Netflix, resulta muy atractiva para el gran público al tener grandes dosis de acción y sexo.
Las chicas del cable es la primera serie producida por Netflix en España, y fue recibida con entusiasmo por el público hasta convertirla en una serie de éxito que ha cruzado nuestras fronteras. Se trata de una de las mejores series históricas por su ambientación en el Madrid de los años veinte con una mirada bien original.
Y es que Las chicas del cable reconstruye la vida privada de cuatro mujeres que entran a trabajar como empleadas de una nueva y moderna empresa de telecomunicación en el Madrid de 1928. Gran parte de su presupuesto se dedicó, precisamente, a la preparación de los decorados, entre los que destaca la reconstrucción de la Gran Vía en los años 20.
De ahí que, además de su indudable valor artístico, la serie haya sido aclamada también por su precisión histórica. Hasta ahora se han rodado tres temporadas.
Creada por Peter Morgan, The Crown es una de esas series que reúnen todos los ingredientes para convertirse en una de las mejores series históricas para aprender y disfrutar: con un elenco de actores a la altura de las mejores caracterizaciones, la serie consigue captar el espíritu de la monarquía británica en la época del reinado de Isabel II.
No en vano es, oficialmente, la serie más cara de la historia: 130 millones de dólares sólo para la primera temporada. El papel principal recae en la actriz Olivia Colman, que actúa junto a Helena Bonham-Carter en el papel de la hermana de la reina y Tobias Menzies como marido de Isabel, Felipe de Edimburgo.
La serie ha sido producida por la BBC y hasta ahora se han rodado dos temporadas, en las que se combinan los movimientos políticos de la corona con las vivencias biográficas de la reina, sus interioridades, sus recuerdos y sus ambiciones.
Hay muchas razones por las que vale la pena ver Versailles. El retrato de un personaje histórico total como Luis XIV, el Rey Sol, la ambientación de una época evocadora de la historia como la Francia del siglo XVII, las intrigas derivadas de la ambición por el poder y un atrayente triángulo amoroso entre Felipe de Orleans, su esposa y su amante.
Esto y mucho más se encuentra en esta superproducción, sin duda la serie francesa más ambiciosa, cuyo indudable valor histórico y artístico a quedado diluido entre la saturada oferta de series y películas de época.
Sin embargo, quienes la han visto la ponen por la nubes, pues refleja con seriedad y elegancia la corte de Luis XIV desde que este decide construir el palacio de Versalles. Los magníficos planos de uno de los edificios más emblemáticos de la historia de la monarquía europea te trasladará a una época inolvidable y una historia apasionante.
Para los amantes de esa época, The Reign es una buena serie histórica para entretenerse a la vez que aprender. Esta serie, muy atractiva visualmente, con un ritmo ligero y una trama original, se basa en el viaje de María Estuardo, reina de Escocia, a Francia, para casarse con Francisco, y sellar así una alianza para hacer frente a Inglaterra.
Como ya habrás adivinado, se trata de una se esas series de época en la que los movimientos políticos se entremezclan con las ambiciones personales y las emociones de los personajes, sobre todo de la reina escocesa cuando su plan se ve en peligro por la aparición de otros personajes de la corte francesa como Catalina de Médici.
Una interesante historia de conspiraciones, intrigas, amores y traiciones que te hará disfrutar a la vez que aprendes sobre la Francia del siglo XVI.
¿Te imaginas que el telón de acero nunca hubiera caído y Polonia siguiera bajo el yugo de la Unión Soviética? Este es el distópico panorama que nos presenta la primera producción polaca de Netflix, 1983, en la que un brillante estudiante de derecho y un inspector de policía atormentado por su pasado investigan las causas de tal conspiración.
La trama se sitúa en 2003, diez años después de los atentados que frustraron la liberación de Polonia, y el espectador podrá reconocer fácilmente dos influencias que le otorgan un carácter particular: una cinematográfica, la inspiración ciberpunk de Blade Runner, y otra literaria, un claro homenaje a 1984 de Orwell donde el Partido se convierte en el Gran Hermano.
Una experiencia muy agradecida de ver y muy interesante que reflexiona sobre los métodos de control políticos y sociales, así como sobre la historia reciente en Europa del este.
Todas las novedades y noticias sobre cine y series del momento, las encontarás en este enlace.