A menudo destrozadas por la crítica, las mejores películas para adolescentes cuentan con la genialidad de saber leer las preferencias de los jóvenes y narrarlas en historias originales y eficaces. Estos son algunos de los títulos más destacados de películas para adolescentes de amor, comedias y aventuras. Un abanico de propuestas muy sugerente para pasar una tarde entretenida.
El género romántico y sensiblero se ha convertido en el favorito de los adolescentes (y sobre todo ellas) para pasar una tarde bajo la manta pegado a la pantalla. Con historias originales y actores jóvenes y atractivos se forma un cóctel apetecible.
La saturación del mercado de películas de amor para adolescentes ha hecho que los guionistas se tengan que exprimir cada vez más el cerebro para encontrar historias originales. Es el caso de esta película, en la que un veterinario tiene que enamorar constantemente a su mujer porque esta tiene problemas de memoria.
La película, que adquiere tintes de comedia en muchos momentos, cuenta con la actuación de Adam Sandler y Drew Barrymore y nos recuerda la importancia de mantener viva la llama del amor en las relaciones. La nota de ternura la da el tema Somewhere over the rainbow.
Richard Lagravenese llevó a la gran pantalla la novela de Cecilia Ahern de alto contenido emocional y lacrimógeno con un argumento efectivo que da mucho juego: cuando Holly pierde a su marido, del que está locamente enamorada, descubre que le ha dejado escritas unas cartas en las que le da las claves para salir adelante.
Gerard Butler y Hilary Swank forman una pareja con mucha química y dan vida a una trama que en algunos momentos sobrepasa los límites de la ñoñería, pero que sigue siendo una de las películas adolescentes de amor favoritas (sobre todo para ellas).
La saga que empezaba con Crepúsculo desató un fenómeno de fans que ha dejado esta película a la altura de las grandes películas de amor . En este caso, el film (y sobre todo el dúo Kriten Steward y Robert Pattinson) se han convertido en un icono que superan en mucho el éxito de la novela.
La historia de la adolescente Isabella Swan y el vampiro del que se enamora, el apuesto Edward Cullen, es uno de esos romances imposibles aunque épicos que atraen las almas en la edad del pavo sedientas de vaivenes emocionales.
Permite al adolescente pasar un tiempo entretenido junto al que en su momento fue un mito emergente para el público femenino: Zac Efron. En esta película, el actor interpreta un joven que afectado por la muerte de su hermano pequeño encuentra trabajo en el cementerio para vivir cerca de su tumba, a la que acude asiduamente para conversar.
La aparición de una chica de la que se enamora le pone en una dolorosa encrucijada: quedarse al lado de su hermano, o irse con ella. Aunque en algunos tramos puede carecer de fuerza, el director construye un ambiente intimista que envuelve el espectador con eficacia.
El amor epistolar tras el éxito de Postdata: Te Quiero volvió a tomar protagonismo en la versión que el director amante del melodrama Lasse Hallström hizo de la novela. En esta se narra cómo el amor apasionado de una universitaria y un soldado sobrevive a la separación gracias a las cartas que se escriben.
Los puristas dirán que es una cinta vacía y demasiado sensiblona, pero cuenta con una historia ágil que engancha a los amantes del romanticismo ligero y, además, cuenta con un todo un mito para las adolescentes como es el apuesto Channing Tatum.
Tres metros sobre el cielo fue la primera novela de éxito de Federico Moccia, un escritor especializado en el amor lleno de tópicos con generosas dosis de melodrama. Sin embargo, por alguna razón, el producto triunfó, y la Warner Bross produjo una película dirigida por Fernando González Molina que se ha convertido en un icono adolescente.
Aunque la trama es simplona (típica historia de chica de bien enamorada de un malote de barrio) la película ofrece esas frases efectistas que golpean el corazón adolescente y escenas inolvidables de Mario Casas llevando a su enamorada en la moto.
El otro gran éxito de Federico Moccia, Perdona si te llamo amor, también fue llevada a la gran pantalla, manteniendo la línea ganadora de Tres metros sobre el cielo. En este caso la factura española mejora el exceso melodramático italiano de Moccia y bajo la dirección de Joaquín Llamas firma un producto maduro para corazones tiernos.
Quien busca en este tipo de películas un relato serio y con profundidad critica la excesiva benevolencia con la que se trata al espectador, sin tener en cuenta que la química entre Daniele Liotti y Paloma Bloyd bastan, en este caso, para encandilar a su target.
Si decido quedarme tiene todos los ingredientes para atrapar a los adolescentes porque combina de forma magistral dos elementos que subyacen en lo más profundo de las emociones: el amor y la tragedia. En este caso, la muerte, porque el amor de los jóvenes, guapos protagonistas, lucha por triunfar en una circunstancia adversa: ella está en coma.
La historia es muy atractiva para corazones tiernos que les gusta sufrir ante este tipo de dramas, porque el director juega con el desdoblamiento de los personajes y la evocación de realidades paralelas. La música juega un papel importante en este trágico romance interpretado por una estrella emergente como Chloë Grace Moretz.
La factoría Netflix ofrece un amplio catálogo de películas parapasar un rato bien agradable. Estos son los títulos que no te puedes perder.
Rumores y mentiras, que también puede verse en Netflix, es una de esas comedias de intituto que arrasan entre el público juvenil. Esta, que habla del éxito, la socialización, las relaciones y la autoestima en la adolescencia, se convierte en un sofisticado remake de los clásicos éxitos del producto high school americano.
La película explica la historia de una adolescente que, con la intención de convertirse en la sensación del instituto, decide adoptar un perfil promiscuo. A partir de entonces todo sale mal y los rumores y las mentiras se extienden vertiginosamente de forma catastrófica.
De nuevo, una parte de la crítica más elitista se ceba sobre el resultado aparentemente simple de una película diseñada y ejecutada por y para los adolescentes. Y en este caso, consigue poner ante el espectador la reflexión acerca de problemas cotidianos de las relaciones humanas y sentimentales.
En este caso, el guión original invierte el argumento clásico del amor a primer vista y pone a dos jóvenes en la tesitura de tener que convivir durante un tiempo juntos (a causa de una tormenta de nieve) después de una noche de sexo decepcionante.
Los principios del cuidado es algo más que una película sobre la discapacidad, es una invitación a la reflexión sobre los límites autoimpuestos de nuestras vidas, sobre la importancia de perseguir nuestros sueños. Una película muy recomendable para los jóvenes.
Aunque en algunas ocasiones el director abusa de ciertos tópicos, las interpretaciones de Paul Rudd y Craig Roberts (acompañados de Selena Gómez) y el incentivo de un argumento con gancho que adapta de forma inteligente la historia escrita por Jonathan Evison acaban redondeando un producto entre la comedia “indie” y el drama ligero.
Esta película original de Netflix es un cóctel argumental que integra ideas clásicas del cine romántico para adolescentes: la pasión más allá de lo físico, el amor imposible, la fidelidad a un ser espiritual… Cada día es una mezcla de Ghost, 50 primeras citas y Si decido quedarme que utiliza de forma inteligente las fórmulas del éxito.
En este caso Rhiannon se enamora de un espíritu que cada día se manifiesta en un cuerpo diferente, y finalmente toma una decisión que cambiará sus vidas para siempre. Este amor imposible es un lugar común que en este caso gana originalidad.
La inteligencia de la directora Susan Johnson y la sensibilidad artística de la actriz Lana Condor consiguen en esta película algo muy difícil: el aplauso unánime de la crítica en una película para adolescentes. Adorable, tierna, divertida y brillante son algunos de los adjetivos con los que definieron esta comedia de amor distribuida por Netflix.
Lana Condor interpreta el personaje de Lara Jean, creado por la escritora Jenny Han en la novela homónima, que ve cómo su vida se descontrola cuando por error las cartas secretas de amor que había escrito a sus enamorados llegan a manos de sus destinatarios.
Una de las gratas sorpresas de este años que te podrás encontrar en Netflix. Alex Strangelove es una maravillosa película que sin muchas florituras consigue meterse de lleno en la piel de los adolescentes, y sobre todo, en un tema tan delicado y crucial como son las dudas sobre la sexualidad en plena edad del pavo.
Un joven con una vida plena decide afrontar el paso crucial de perder la virginidad, momento en el que un chico gay le confiesa su amor, y entra en una espiral de dudas que el director Craig Johnson nos brinda sin excesivo drama en una viaje interior más profundo de lo que aparenta.
No todo es amor y llanto. Los jóvenes también buscan la emoción en la velocidad, el riesgo, la aventura, y de vez en cuando, soltar una buenas carcajadas con los temas con los que conviven: las drogas, el sexo… en fin, las locuras propias de la edad.
En su momento marcó un antes y un después de las comedias adolescentes, y ha quedado en el recuerdo de todos como una de las más hilarantes. Reventó las taquilla de medio mundo y generó una ansia incontrolable por copiar la fórmula.
American Pie retrata desde una óptica irreverente y sin concesiones la sed de vivir de los adolescentes, esa energía interior que explota como un volcán. En este caso, la historia de unos jóvenes locos por perder la virginidad es el pretexto para una sarta de chistes picantes y lenguaje soez muy ameno para el público más joven.
Una situación de lo más banal que le habrá pasado a más de uno: tras una juerga, dos amigos no recuerdan dónde dejaron el coche. A los jóvenes les gusta sentarse en el sofá y ponerse una peli donde ver a jóvenes que, como ellos, se emborrachan y la lían parda.
Este es el caso de Colega, dónde está mi coche, una película en la que la absurdidad alcanza límites tan reales que llega a ser irresistiblemente divertida. Porque no pretende ser una buena película sino, simplemente, una peli de risas, y con ella te reirás un rato.
Ali G es un personaje tan simple y tan idiota que irritó a los críticos elevados en sus púlpitos y arrasó en las taquillas de los cines cautivando a los hormonales adolescentes sedientos de esa diversión que no necesita justificación. Así tiene que verse esta película, sin más ambición que la presentación de un producto para reír durante media hora.
Sacha Baron Cohen encontró en el personaje de Ali G una fórmula exitosa que más tarde reprodujo en personajes torpes y escatológicos como Borat. En Ali G anda suelto un político contrata los servicios de este idiota para ganar las elecciones.
EuroTrip es uno de esos secretos inconfesables para muchos amantes del buen cine que no pueden evitar reírse a carcajadas ante semejante vulgaridad. Una sarta de chistes fáciles y lugares comunes de las comedias juveniles que, sin embargo y sin saber porqué, acaba siendo una película para ver repetidas veces y seguir riendo.
El viaje de un grupo de estudiantes de Estados Unidos a Europa es una oportunidad para poner en la pantalla determinados estereotipos de los italianos, de los eslovacos, pero también de los propios norteamericanos, y hacer una nueva fotografía de la alocada (y bendita) juventud.
El carisma de Dwayn Johnson y la química entre el inocente y virginal John Hutcherson y la seductora Vanessa Hudgens dan vida a esta aventura de lo más entretenida a la que no le faltan escenas de acción, efectos especiales y dosis de humor más que aceptables.
En esta segunda parte, Viaje al centro de la tierra se centra en la búsqueda por parte de una expedición perdida en una isla misteriosa de un submarino que les devuelva a la civilización. La virtud de la película es devolver a los adolescentes el espíritu de las aventuras de Jules Verne, que además de entretener invita a soñar.
Algunos la criticaron por banalizar las consecuencias de los vicios en la adolescencia, sin embargo Proyecto X tiene la virtud de dar un giro a las películas de alochol, drogas y excesos poniendo en la pantalla caras desconocidas, un lenguaje adaptado a su target, situaciones reales y problemas compartidos que logran que su espectador se identifique.
Las nuevas tecnologías entran en juego en esta historia de unos jóvenes que organizan una fiesta (que difunden a través de las redes y deciden grabarla) que se les va de las manos.
De algún modo, Nima Nourizadeh está poniendo en el espejo la crisis de valores y una profunda crisis de la juventud que, desorientada, se libra a los excesos sin prever sus consecuencias. Una propuesta cercana al cine independiente que dio mucho que hablar y que no te puedes perder.
Una de las sagas de más éxito entre la juventud, que marcaría el camino para muchas otras del mismo estilo, fue Los juegos del hambre. Su popularidad se debe a la originalidad de la historia y las interpretaciones, que recaen en una magistral Jennifer Lawrence y Josh Hutcherson.
El público juvenil (y no tan juvenil) quedó enganchado a esta historia de supervivencia en la que el personaje de Jennifer Lawrence suplanta a su hermana para participar en un juego de eliminación en la que solo puede quedar vivo un participante. Tiene una parte simplona, épica y romántica, y una reflexión sobre la ética en la política y la sociedad más aprovechable.
Si lo que quieres es hacer volar la mente opta sin reservas por ponerte Ahora me ves, una película mágica sobre magia. En ella, un equipo del FBI persigue a “los cuatro jinetes” que roban bancos mediante trucos de magia. Sin embargo, los ladrones no son los malos: siempre roban a los corruptos y hacen volar el dinero sobre la gente.
Ahora me ves engancha hasta el final con trucos de magia (alguno, hay que reconocerlo, de verdadero trilero) mientras el espectador permanece en vilo hasta descubrir el gran truco final. Una obra entretenida con un argumento original.
Este remake inspirado en el cuento de toda la vida de la Bella Durmiente fue una ambiciosa apuesta de Walt Disney Pictures que tuvo como resultado un cuento de hadas con un buen guión, un ambiente de fábula, toques de magia y diversión, y un papel principal arrollador en la figura de Angelina Jolie.
Ante tan efectiva disposición de los elementos hay que dejarse embrujar por el mundo en el que nos sumerge Malefica, engancharse a una historia que no deja de asombrarnos de principio a fin, y extraer la moraleja que siempre encierran estos cuentos.
Thomas despierta en un ascensor y, al abrirse las puertas, se encuentra en un laberinto del que no se puede salir, y donde merodean bestias asesinas. Junto a otros chicos corren cada noche por el laberinto para encontrar la salida y, de pronto, llega por el ascensor otra chica con un mensaje que anuncia que será la última en llegar.Con esta carta de presentación, El corredor del laberinto pretendía reeditar el éxito del thriller fantástico de supervivencia Los juegos del hambre. Aunque en algunos aspectos es inferior, si te gustó aquella saga disfrutarás también con esta aventura vertiginosa.
La saga Divergente trajo aire fresco al repetitivo filón de las sagas. Planteaba una historia rebuscada pero eficaz: en una sociedad dividida por categorías de caracteres (verdad, abnegación, osadía, cordialidad y erudición) Beatrice toma una decisión que compromete su propia vida y el orden social, y es el punto de partida de una aventura trepidante.
Con visos de thriller fantástico, en este caso pone el acento en las contradicciones de la personalidad en una mezcla de romance, acción y filosofía. Aunque a veces se vuelve algo obtusa e inescrutable, es ideal para los amantes de Los juegos del hambre.
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