Gracias a las películas de Stephen King (técnicamente, “basadas en sus libros”), se ha podido dar a conocer a los menos aficionados a la lectura la obra de este genial escritor de de terror, que puede presumir de haber vendido más de 300 millones de copias en todo el mundo. Como seguidores acérrimos de su trabajo, hemos confeccionado una lista con sus títulos adaptados al cine que han salido mejor parados.
“Basada en la novela de Stephen King”; si lees esto durante los créditos iniciales de una película, sabes que lo que viene a continuación es una buena dosis del mejor terror.
El padre del género zombie, George A. Romero, trasladó llevó al séptimo arte uno de los libros menos conocidos de Stephen King. Como es habitual en sus creaciones, el personaje principal es un autor de éxito que ha llegado a lo más alto gracias a una serie de novelas de asesinatos en las que firmaba con un apodo. Justo cuando se decide a anunciar al mundo la verdad, su alter ego cobrará vida con ánimo de tomar por completo su otra mitad.
Cujo es un simpático perro San Bernardo que vive con los Trenton y al que un murciélago muerde en el hocico mientras husmea por ahí, contrayendo la rabia. A medida que la infección se abre paso por su organismo, Cujo deja de ser el afable can querido por todos para transformarse en una máquina de matar ávida de sangre.
Si os habéis quedado traumatizados siempre podréis contrarrestar la imagen del San Bernardo poniéndoos Beethoven (1992).
Los ochenta se cerraban con una de esas películas de Stephen King dotadas de una atmósfera más lúgubre. Una familia norteamericana que acaba de mudarse a una nueva casa, pierde a su gato cuando el animal es atropellado por un camión. Pero detrás de la vivienda, un sendero de piedra conduce a un antiguo cementerio indio, un lugar donde dormita un poder ancestral que, según cuentan los lugareños, es capaz de devolver a la vida a todo ser que sea enterrado allí.
Sin olvidar la encomiable tarea de Andrés Muschietti con su It de 2017, hemos decidido quedarnos con la miniserie rodada para la televisión que se estrenó en dos partes a finales de los 90. Tal vez no cuente con el mejor casting (no lo tiene), ni con la mejor puesta en escena, eso desde luego; pero nos legó la actuación de Tim Curry en el papel del payaso Pennywise que es ya todo un icono de los clásicos de terror de época, junto a otros como Freddy Krueger, Chucky, Michael Myers o Jason Voorhees.
Si padeces coulrofobia, probablemente Pennywise tenga la culpa.
David Cronenberg aceptó el reto de trasladar de las páginas al celuloide una de las novelas más aclamadas de Stephen King, y lo superó con nota. Christopher Walken es Johnny Smith, un hombre que despierta después de haber pasado 5 años en coma. Para su asombro, ha adquirido una habilidad sobrenatural que le concede impresionantes poderes psíquicos y clarividentes… El resultado es una de las películas de Stephen King cuya calidad no dista mucho de la del libro.
Si bien Stephen King es conocido por ser el maestro del terror contemporáneo, en su bibliografía también constan obras con tintes fantásticos y dramáticos. Es el caso de La milla verde, que cuenta cómo un gigantón negro de carácter bonachón es encarcelado por el asesinato de dos niñas pequeñas, aunque a los funcionarios de la prisión les extraña que este hombre sea culpable de las atrocidades que se le atribuyen. Pronto descubrirán que John Coffey posee un increíble don para hacer el bien...
Además de las extensas novelas, las narraciones cortas son también la especialidad del escritor de Maine. “El cuerpo” es como se titula una de las ficciones de Las cuatro estaciones, un recopilatorio de historias de pocas páginas. Se trasladó a la gran pantalla en una de las películas basadas en un texto de Stephen King más recordadas por los nostálgicos, por su ensalzamiento del valor de la amistad y la lealtad.
En esta aventura, cuatro amigos se disponen a buscar a un chico de su localidad que ha desaparecido. Lo que descubren pondrá a prueba su vínculo y les marcará de por vida...
Traducida al español con el inexplicable título de “Phantasma II” (nunca hubo una primera parte con dicho nombre), esta mini-serie para la pequeña pantalla corrió a cargo del responsable de La matanza de Texas, que tomaba como referencia uno de los primeros trabajos del autor.
La historia se centra en Ben Mears, novelista que regresa a su pueblo natal, Salem’s Lot, en busca de la inspiración perdida para escribir su próxima obra. Al poco tiempo de establecerse, comienzan a suceder una serie de desapariciones que coinciden con la llegada de un misterioso hombre y su ayudante, que se han instalado en la casa en lo alto de la colina; un lugar que Ben no ha olvidado: allí sufrió una traumática experiencia cuando era niño por la que aún le acechan las pesadillas.
Otro genio de las cintas de terror de los 70-80 nos brindó una de las películas de Stephen King más brillantes de aquella época. Esta vez, le tocaba el turno a Christine, filme hecho por encargo para tratar de replicar el éxito que, ese mismo año, había cosechado su homólogo literario.
‘Christine’ es el nombre de un precioso Plymouth Fury del 58, una joya oxidada de cuatro ruedas que acumula polvo en el jardín del hermano del fallecido dueño. Nada más verla, Arnie quedará prendado del vehículo y se decidirá a arreglarlo. Desde el primer momento, surge entre ambos un vínculo especial que ‘Christine’ protegerá a toda costa contra todo el que se atreva a romperlo.
Mención especial para la gamberra introducción con la mítica canción “Bad to the bone” sonando, la mejor carta de presentación de este coche endemoniado.
Publicada en Las cuatro estaciones (1982) con el título “Rita Hayworth y la redención de Shawshank”, fue el director Frank Darabont el que se responsabilizó de la dirección del largometraje inspirado en esta breve historia y que sería la primera de otras películas de Stephen King que él se encargaría de dirigir (después vendrían La milla verde y La niebla).
Nos trasladamos al interior de una prisión (‘Shawshank’), en la que ingresa Andy Dufresne, un reputado banquero sentenciado a cadena perpetua por haber asesinado a su mujer, tras haberla encontrado con otro hombre. Andy deberá habituarse en este entorno hostil donde sólo el más fuerte sobrevive; pero por fortuna, su carisma le hace ganarse las simpatías de algunos de los reclusos más veteranos, así como del alcaide, un tipo sin escrúpulos.
Tercera ocasión (y, última hasta la fecha) en la que un film que adaptaba una novela de Stephen King caía en las manos de Frank Darabont. Después de dos dramas carcelarios, ahora era el turno de una historia sobrenatural de terror con tintes de ciencia ficción, que tiene lugar dentro de un supermercado. En ella, un grupo de personas quedan atrapadas por culpa de una espesa niebla que ha cubierto el pueblo. Afuera, algo se mueve oculto en mitad de la calima, tratando de abrirse paso al interior del establecimiento.
A mediados de los 70 y durante los 80 hubo un boom de películas que adaptaban libros de Stephen King. Uno de los casos más recordados fue el de Carrie: supuso no sólo una de las mejores versiones para el cine de una de sus novelas (la casualidad quiso que la mujer del escritor recuperase el borrador de la papelera y le animara a publicarlo), sino uno de los films de terror más escalofriantes del género; amén de una de las producciones más acertadas de su director.
La joven protagonista es una chica tímida de instituto, marginada y sin amigos, que vive bajo una fuerte disciplina impartida por su madre, una fanática religiosa que la previene contra el mundo exterior y contra todo contacto con los chicos. Carrie posee poderes telequinéticos que le permiten mover todo tipo de objetos y que van en aumento, algo que lamentarán quienes le hacen la vida imposible...
El maestro Kubrick se puso tras la cámara para rodar el que sería uno de sus trabajos más polémicos. Querida por la mayoría de los amantes del director pero criticada por los seguidores del libro (entre cuyas filas el autor mostró su descontento con el resultado); El Resplandor no es de las películas de Stephen King más fieles con la fuente original, pero adquiere una identidad propia diferenciada que la convierten en una joya del cine de terror.
Este film nos presenta a la familia Torrance, cuyos tres miembros se disponen a mudarse al Hotel Overlook, para cuidar de las instalaciones durante la temporada baja. Este solitario paraje es el escenario ideal para que el cabeza de familia, Jack, encuentre la calma que necesita para escribir su próxima novela en los meses en que dura el invierno. Con el transcurso de las semanas, comienzan a suceder una serie de fenómenos extraños que van poco a poco alterando su personalidad, tornándolo en un ser inestable y violento.
La claustrofobia y el terror psicológico se dan la mano en este angustioso thriller no apto para cardíacos. Misery es la versión cinematográfica del libro del mismo nombre en el que, tres años antes, Stephen King había plasmado uno de sus miedos más arraigados, desencadenado tras el asesinato de John Lennon: “¿Hasta dónde es capaz de llegar un fan por su ídolo?”.
En esta masterpiece del séptimo arte, James Caan encarna a Paul Sheldon, reputado novelista que regresa a casa después de un retiro en las montañas para acabar de escribir sus últimas páginas antes de jubilarse. No obstante, un fatídico accidente con su coche trunca sus planes y acaba siendo rescatado por Annie Wilkes, una enfermera que vive sola y es una gran fanática de su trabajo. Ahora que su ídolo está bajo su protección, no tiene ninguna intención de dejarle marchar…
De todas las películas de Stephen King, Misery nos tendrá en una tensión que nos atrapará desde los primeros minutos y que no nos dejará ir hasta los créditos finales. Recomendadísima tanto para los lectores que se aterrorizaron con la novela como para los amantes de los malos (buenos) ratos ante la pantalla.
Todas las novedades y noticias sobre cine y series del momento, las encontarás en este enlace.
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