Los tipos de cáncer más extendidos son el de colon, el de mama, el de pulmón, el de próstata, el de vejiga y el de estómago. Te ayudamos a saber cuáles son los 15 tipos de cáncer más frecuentes y su localización.
El cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo: una media de 8,2 millones de personas al año, una de cada seis defunciones. En España, en el último año se han registrado más de 200.000 casos nuevos, y se prevé que en 2035 habrá más de 300.000 casos nuevos por año.
El cáncer es una enfermedad que se origina por la reproducción de células anormales o malignas, las cuales funcionan y crecen sin control por parte del organismo.
Las células sanas o benignas actúan de forma controlada por el organismo: se dividen y mueren en un lapso de tiempo determinado. Sin embargo, la célula tumoral se resiste a morir y sigue dividiéndose de forma incontrolada formando acumulaciones que se llaman tumores: este es el origen del cáncer.
Sin embargo, no todos los cánceres se manifiestan en tumores (pensemos, por ejemplo, en la leucemia o cáncer en la sangre), ni todos los tumores son malignos. Cuando un tumor invade tejidos y órganos ajenos, se considera de tipo maligno, pero si el tumor no es invasivo ni se disemina, se considera de tipo benigno.
Cuando la capacidad de las células tumorales para reproducirse alcanza un ritmo elevado y se disemina por todo el cuerpo, aparece el proceso llamado metástasis, que es de tipo irreversible y lleva a la muerte por colapso de los órganos.
En realidad el cáncer no es una enfermedad, sino más de 200, aunque el nombre nos ayuda a englobarlas porque comparten un mismo origen y un mismo comportamiento. Estos son los 20 tipos de cáncer más frecuentes en la actualidad.
El cáncer de colon es el más común en España y uno de los más extendidos en todo el mundo, pero es uno de los que tiene una tasa más alta de curación. Se localiza en el colon, que es la última porción del sistema digestivo, llamado también recto.
El cáncer de colón se origina por un crecimiento del revestimiento de esa parte del intestino. Cuando eso se produce aparecen pólipos, aunque no todos comportan un cáncer. La edad avanzada, las dietas grasas, un estilo de vida inadecuado y la predisposición genética son las principales causas.
Es uno de los más letales porque es muy difícil de detectar precozmente. Se localiza en los pulmones, principal órgano del aparato respiratorio, y su principal causa es el tabaquismo, aunque hay otros factores como la genética o un déficit de vitamina A.
El problema del cáncer de pulmón es que sus síntomas no se manifiestan hasta que la enfermedad está en proceso de metástasis, por lo que cuando se diagnostica al paciente le queda poco tiempo de vida. Es la principal causa de muerte por cáncer tanto en hombres como en mujeres.
El 99% de las personas que contraen este tipo de cáncer son mujeres. Este se produce cuando las células de los senos empiezan a crecer descontroladamente. Eventualmente puede surgir en los pectorales de los hombres, pero no es habitual.
En los últimos años, los esfuerzos para avanzar en la detección precoz ha mejorado la eficacia de los tratamientos reduciendo la mortalidad por ese tipo de cáncer. Los síntomas más frecuentes son la aparición de bultos, el cambio de la forma o la aparición de dolores en la zona de los senos.
La próstata es una glándula que solo tienen los hombres y que se encarga de producir parte del líquido que fabrica el semen. Cuando las células se reproducen sin control en este órgano, aparece el cáncer de próstata, que es el más diagnosticado entre la población masculina.
Este cáncer se suele producir en hombres de edad avanzada, por lo que se recomiendan análisis exhaustivos a partir de los 50 años. A parte de la muerte por metástasis, este tipo de cáncer puede dejar secuelas como la incontinencia urinaria y la impotencia.
El cáncer de páncreas es uno de los tipos de cáncer más agresivos del sistema digestivo. La detección precoz es muy difícil y la mayoría de los pacientes desarrollan una metástasis que les conduce a la muerte. Es la cuarta causa de muerte por cáncer en hombres y mujeres.
Además el páncreas se sitúa detrás del estómago y el colon y está en pleno contacto con estructuras abdominales como el duodeno, arterias y venas intestinales, la aorta y la vía biliar. De modo que cuando se inicia la metástasis, suele ser letal y muy rápida.
El cáncer de estómago se origina con la reproducción descontrolada de células en el órgano digestivo principal. Su pronóstico es malo, debido a que sus síntomas no se manifiestan hasta que ya está muy extendido, o bien se presentan de forma ambigua.
Es uno de los tipos de cáncer más extendidos en el mundo (se calcula que un 10% de los cánceres detectados en el mundo). Su riesgo aumenta a partir de los 50 años, y se produce dos veces más en hombres que en mujeres. El promedio de supervivencia es del 40%, aunque la detección precoz lo aumenta al 90%.
Los riñones son dos órganos del tamaño de un puño situados a ambos lados de la columna vertebral en la zona baja de la espalda. Son los encargados de filtrar y limpiar la sangre, expulsando las sustancias no deseadas a través de la orina. El cáncer de riñón se origina en los tubos que están dentro de los riñones.
Es uno de los más comunes en los tumores urológicos, y representa un 3% de los cánceres de todo el organismo. El pronóstico de curación es bueno, siendo en el estadio más avanzado de la enfermedad de más de un 60% de posibilidades de sobrevivir.
La vejiga es un órgano hueco situado en la parte interior del abdomen que se encarga de almacenar la orina que producen los riñones. El cáncer localizado en esta zona se debe al tabaquismo y ciertos productos químicos, y suele manifestarse con dolores y la expulsión de sangre a través de la orina.
Cuando el cáncer de vejiga se ha extendido a otros órganos, es muy fácil de tratar (con una tasa de supervivencia alrededor del 15%). Sin embargo, el pronóstico de curación es muy alto cuando se detecta a tiempo.
El hígado es un órgano localizado en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y arriba del estómago. El cáncer que se desarrolla en el hígado puede revestir varias formas con diferentes niveles de gravedad, pero el pronóstico para este tipo de enfermedades es muy malo.
En el mejor de los casos la tasa de supervivencia se fija en el 30%, y en el estadio más avanzado es de un 3%. Su principal causa es el consumo prolongado de alcohol, aunque existe también el cáncer metastásico de hígado, cuando un cáncer de otro órgano (pulmón, mama, riñón, estómago…) afecta al hígado.
Más conocida como el cáncer de sangre, la leucemia se produce con la reproducción descontrolada de glóbulos blancos en la médula ósea (tejido blando que se encuentra en el centro de los huesos). Leucemia significa, de hecho, “sangre blanca”.
La producción excesiva de glóbulos blancos impide la reproducción de glóbulos blancos sanos (encargados de la prevención de enfermedades), glóbulos rojos y plaquetas, lo cual puede llevar a la muerte. Una de las particularidades de este tipo de cáncer es que es el más común de los cánceres infantiles.
Este tipo de cáncer se desarrolla en las células del cérvix o cuello uterino, que es la parte más baja del útero (este órgano solo lo tienen las mujeres). Este cáncer es causado por el virus del papiloma humano, que se contagia por vía sexual.
Las conductas sexuales de riesgo, el consumo de pastillas anticonceptivas, el tener muchos hijos y el tabaquismo son algunas de las principales causas. En los últimos años se ha intensificado la detección precoz de este tipo de cáncer a través de la citología o prueba de Papanicolau.
El linfoma de no Hodgkin se localiza en los tejidos linfáticos, que se encuentran en los ganglios linfáticos, los brazos y otras partes del sistema inmunológico. Afectan a los glóbulos blancos de la sangre que son los encargados de prevenir infecciones.
Hay dos particularidades muy significativas de este tipo de cáncer: una es que sus causas se desconocen, lo que dificulta mucho la prevención; la otra es que, sin embargo, es un cáncer con un muy buen pronóstico, de fácil curación.
En algunos países, como Estados Unidos, es el más frecuente, y suele localizarse en las manos, la cara, los brazos, la cabeza y el cuello. Un tipo de cáncer de piel es el melanoma, mucho más peligroso pero menos común. La edad y la exposición al sol siguen siendo las causas principales.
Existe cáncer de piel en las células base y en las escamosas, además del melanoma, y el pronóstico depende de cada uno de esos tipos. Se suelen tratar con la extirpación del tejido o la radioterapia.
El cáncer de laringe afecta al órgano traqueo-respiratorio localizado en la zona del cuello (comúnmente conocido como la nuez). Este se encarga de la respiración, pero también de la voz, por lo que una de las consecuencias de este tipo de cáncer suele ser la pérdida de la capacidad de hablar.
El tabaquismo y el alcoholismo, la ingesta de sustancias químicas o el flujo reiterado de ácido gástrico suelen provocar este cáncer, que puede ser curado con la extracción total de la laringe. En este caso, el paciente pasa a respirar por un agujero en el cuello.
El esófago es el tubo que conecta la laringe con el estómago, y es un cáncer bastante extendido con una mortalidad bastante elevada. Los síntomas aparecen con falta de apetito, dificultades al tragar y pérdida de peso. Sus causas: el tabaquismo y el consumo regular de alcohol.
Según estudios, la tasa de supervivencia global a 5 años para este tipo de cánceres es del 5%, lo que da una idea de su carácter letal. Su diagnóstico precoz sigue siendo muy difícil y cuando se detecta ya está muy extendido.
Bibliografía
Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Las cifras del cáncer en España 2018.
Instituto Nacional del Cáncer