Todo el mundo sabe lo que es un pene (y especialmente, cuál es su uso), pero no todos saben nombrar cuáles son las partes del pene o qué función tienen para la reproducción o la micción.
Las siguientes líneas son un repaso para quienes hayan olvidado ya las lecciones de anatomía que nos enseñaron en la escuela.
Las partes del pene que permanecen en el exterior del cuerpo son el escroto y el pene en sí mismo (el órgano sexual).
Veamos con un poco más de detalle las características y el papel de estas partes de la anatomía masculina externa.
También llamado ‘bolsa escrotal’, se refiere a la piel que recubre los testículos y que está debajo del pene mismo. El escroto tiene una función reguladora de la la temperatura ambiente: se contrae y protege a los testículos, acercándolos más al cuerpo cuando hace más frío; mientras que, a temperaturas elevadas, se relaja y los aparta.
La piel del escroto es arrugada, contiene vello público y es una zona extremadamente sensible. Dicho sea de paso, es una de las partes de los genitales clave en la excitación del hombre durantes los preliminares y, desafortunadamente, de las más olvidadas.
Con forma de tubo, el pene es el órgano necesario para la penetración y por el cual los hombres orinan. Contrariamente al de los machos de otras especies de mamíferos, cuyo pene es retráctil (puede ser sacado o metido en el interior de la ingle), el pene de los humanos cuelga del exterior del cuerpo gracias a que se mantiene unido, junto con el escroto, por dos áreas: el suelo pélvico y el perineo.
El pene permanece en dos estados, flácido (relajado) o erecto (cuando, debido a la excitación, se llena de sangre, aumenta su tamaño y prepara para mantener relaciones sexuales).
Las partes del pene son:
O ‘base del pene’, une el órgano por arriba con el pubis (recordemos que el perineo mantiene unidos a los genitales por la zona inferior del cuerpo).
O también ‘tronco’, se refiere al órgano tubular de los genitales, que va desde la raíz hasta la punta o glande.
El interior del cuerpo del pene está recorrido por la uretra, el conducto por donde sale el pis y el semen. También dentro del miembro viril están los ligamentos suspensorio y fundiforme, que lo mantienen unido a la raíz.
Cuando se produce la excitación, los cuerpos cavernosos de dentro del pene se llenan con la sangre bombeada, proyectando el pene hacia arriba y permitiendo que se produzca la erección.
Se trata de una pequeña porción de piel que recubre el glande (el extremo del órgano sexual masculino). Durante la erección, el prepucio se retira, dejando el glande al descubierto para facilitar así la penetración.
El prepucio es una de las partes del pene que, por cuestiones de higiene o culturales, puede extraerse quirúrgicamente, así que no será raro que algunos penes humanos carezcan de esta pequeña piel.
El frenillo es un ligamento de piel que une el glande por debajo con el resto del prepucio y que se extrae también en caso de circuncisión.
El glande es el extremo del pene. Allí, está situada la abertura de la uretra, que permite la salida de la orina y del semen durante la micción y la eyaculación, respectivamente. Es una zona muy sensible y una de las partes del pene muy implicada en los juegos sexuales.
Veamos ahora cuáles son las partes del pene situadas dentro del cuerpo, y repasémoslas desde la más interna hacia fuera:
Decíamos antes que el escroto se relaja o contrae según haga más calor o frío. Pues bien, dentro del mismo, está este músculo, que sirve como revestimiento de los testículos y que es el que reacciona ante los cambios de temperatura o cuando se acaricia la zona.
Son las dos glándulas que están sujetas por el escroto y que segregan los espermatozoides, además de producir las hormonas masculinas (la testosterona en mayor medida).
Se mantienen en suspensión, por lo que no están realmente unidos al cuerpo. De esta forma, los testículos pueden mantenerse 1 ó 2 grados por debajo de la temperatura corporal, permitiendo así sobrevivir a los espermatozoides.
Los epidídimos son sendos tubos que produce el semen y donde se amontonan los espermatozoides que van saliendo de los testículos, para que maduren. Cuando se va a eyacular, el líquido seminal se mezcla con los espermatozoides para salir a través de los conductos deferentes.
Una vez sale de cada epidídimo, el esperma viaja a través de estos dos largos conductos antes de verterse en las vesículas seminales.
Estas dos pequeñas ampollas de la anatomía masculina son las encargadas de producir la mayor proporción del semen. Son las que le otorgan su textura viscosa y aportan fructosa, un ingrediente que permite la movilidad de los espermatozoides y les da capacidad para sobrevivir fuera del cuerpo el suficiente tiempo para que se produzca la fecundación.
Esta pequeña glándula produce proteínas que se añaden al líquido seminal, como el zinc y el llamado ‘antígeno prosático específico’, que permite al semen licuarse, facilitando la rapidez con la que se mueven los espermatozoides.
Es también una de las partes internas del pene que, correctamente estimuladas, permite alcanzar el orgasmo. Ahora bien, para acceder a ella hay que introducir los dedos (o lo que haga falta) a través del ano y acariciar la zona.
Antes de salir el semen al exterior, estas dos glándulas secretan el llamado ‘líquido preseminal’, encargado de humedecer y limpiar de residuos el conducto uretral, para facilitar el paso del semen.
Más arriba, cuando hablábamos acerca del pene, hemos mencionado que éste tiene en su interior este fino conducto. La uretra es la última de las partes del pene internas, un tubo que recorre el largo de este órgano por el cual se expulsan la orina, el líquido preseminal y semen.